Justificación
Está íntegramente
comprobado que, sobre todo en la primera infancia, hay una gran interdependencia en los
desarrollos motores, afectivos e intelectuales.
En los primeros años de vida, y hasta los siete años aproximadamente, se entiende que toda la
educación es psicomotriz, porque todo el conocimiento y aprendizaje parten de la propia acción
del niño/a sobre el medio. Las experiencias que recibe no son áreas estrictas que se pueden
parcelar, sino manifestaciones diferentes, aunque independientes de un ser único, que es el
niño/a.
Por todo ello, consideramos tan importante trabajarla desde el nivel de 1-2 años y 2-3 años, ya
que se dará rienda suelta a la creatividad, libertad, expresividad, y todo ello a través de
experiencias cercanas para los niños/as.